Universo AIK - Alejandra Isabel Kurchan.



 Universo AIK - Alejandra Isabel Kurchan.

Bocetos/Bocetos (I)
Con este texto de Hernán Lasque iniciamos una serie de bocetos sobre "Bocetos sobre la praxis de una conjunción adversativa", de Alejandra Isabel Kurchan (AIK, Febrero 2019). Una continúa aproximación a una obra de complejidad inacabada.
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Bocetos / Bocetos (I)
----- Hernán Lasque ------
Bocetos: bifurcación de los sentidos en la huella de los posibles
En una primera lectura, Bocetos podría resultar un texto no distintivo de la obra de Alejandra Kurchan, un texto satelital, una incógnita, una interpelación. Quizás, en efecto inmediato no sea el trabajo más representativo de su obra, pero es esta condición la que lo vuelve, paradójicamente, un libro que resume algo que entiendo como constitutivo en la literatura Kurchan: su condición de no representatividad, de no representación.
Por esta misma condición podría entonces decirse que el libro sí es resultado de esta búsqueda (la pepita de oro entre las piedrecillas). Bocetos sintetiza, sin apelar a enunciaciones vagas ni extraviarse en gestos ensayísticos, sino haciendo suceder el acto creativo en el acto mismo de ser creado, una de las piedras fundamentales en la poética Kurchan: “la bifurcación de los sentidos, dejar asentada la huella de posibles, como si lo único imperecedero fuese ese lenguaje monumental de las heridas. La muerte necesaria de una escritura necesaria.”
En un intento por des encriptarlo, Bocetos se resiste a cualquier sentido estrictamente semántico, metafórico. No hay en su estructura ni en su lenguaje, bastones, tutores, no hay señales, no hay de qué agarrarse, los significantes de un posible entramado caen y con ellos toda desprevenida lectura. Dicho de este modo, pareciera existir la premisa de quitarse de encima la recurrente actividad cerebral de quien lee certezas, pues sí, es uno de los contratos propuestos: Kurchan comunicó desde sus Ensayos de la paciencia: “Escribir en la prolongación del vacío una interrupción que no diga nada, que solamente deje el gesto de esa alteración en lo continuo.”
En Bocetos puede leerse humor, ironía, incordio, absurdo, y en todo eso: un gesto de malicia. Alterar la lengua y su sistema produce enunciados que requieren de su propia semiótica. Bocetos es también un Magritte, no sólo en el mismo sentido del “esto no es una pipa”, sino por su propuesta en la disposición de escenarios mediante objetos o seres que, en composición sugieren una narrativa y relatos posibles. Surrealismo, sí. Puede alterarse el orden de los textos, las entradas de Bocetos, sin ningún riesgo a perder en este movimiento algún sentido pues, ya se ha dicho, si la escritura poética, para Alejandra, un gesto fundacional tuviera, es el de la alteración en lo continuo.
Es también parte constitutiva en Bocetos, algo que atraviesa las inquietudes, las incomodidades literarias de Alejandra, y tiene que ver con el distanciamiento, la disolución de lo que media entre autor(a) y obra. ¿De qué manera aparece esto? De manera implícita. En Bocetos el desconcierto ocurre ante el desvanecimiento de todo indicio de historia, de relato y por lo tanto de alguna posición tomada desde ese autor/a-narrador/a yo poético, y en consecuencia: de la poeta. Pero esto es a su vez, precisamente, la posición estético-filosófica de Alejandra, ya que no cree que exista otra manera de alcanzar la construcción de una obra de arte, si su creador/a no fuera capaz de quitarse del medio, olvidarse de sí, de la portación de un nombre, de un rostro y hasta de un cuerpo. Al igual que ocurre con los actores, que cuando mejor actúan es cuando dejan de actuar, cuando logran anular su Yo-actuando y emerge el personaje como por naturaleza propia, de esa manera concibe Alejandra la potencia creadora, aquella que es capaz de no rendir cuentas siquiera a su creador, pues éste ha sido finalmente disuelto y lo que queda es sólo un cuerpo textual.
En Bocetos, tal y como sucede en el Museo de la novela de la Eterna, de Macedonio Fernández, la obra de teatro nunca comienza y las páginas son un mapeo de indicaciones y acotaciones delirantes comunicadas a los efectos de que la obra pueda desarrollarse bajo las propias leyes que la constituyen. Es decir, es un concierto de indicaciones que a lo que llevan es al desconcierto, si es que realmente esperásemos hilar una trama ausente. En el caso del libro de Macedonio, podemos hablar, básica e insuficientemente, de una novela de dos tramas, dos telas; mientras que en Bocetos, más que la posibilidad de alguna trama o dos o tres, encontramos una progresión geométrica de huellas, pero no como un mándala y no como el gráfico una parábola, pues no la hay. Bocetos es un texto iconoclasta en la bóveda capillística de literaturas cómodas, agujerea bordes prestablecidos y el despliegue de indicaciones, apostillas, acotaciones y advertencias que entran y salen de lo absurdo con absoluta despreocupación, son gemas paganas a las que los retablos y vitrales de basílicas canónicas recelan.

30 de Nov 2022.

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