Arlt.

 Arlt.

Por Mariano Pacheco

Polemista, hincha pelotas, Roberto Arlt vuelve nuevamente a presentarse como un autor a reivindicar
por quienes pretendemos afirmar nuestros deseos de producir aportes para redefinir una agenda epocal.
Arlt es el gran periodista, narrador y dramaturgo de la literatura nacional, claro, pero también –podríamos afirmar– es el gran etnólogo, sociólogo, psicólogo y pensador de la Argentina.
De allí la actualidad-Arlt, porque como escribe Ricardo Piglia en su relato “Un cadáver sobre la ciudad”– Arlt “es el más contemporáneo de nuestros escritores”. Tal vez haya sido esta contemporaneidad la que llevó en los últimos años al Cuarteto Cedrón a montar una obra teatral-musical con sus textos. O a Horacio González a escribir un ensayo (Arlt, política y locura, Colihue-Puñaladas-Ensayos de Punta, Buenos Aires, 1996) y a decir que “es la fuerza inagotable del equívoco lo que permite que Arlt siga siendo un personaje de nuestras lecturas. Leerlo –insiste González– va a ser siempre un oficio incierto. Labor de quien acompaña la aventura arltiana con la incesante pregunta: ¿qué habrá querido decir?”. Contemporaneidad que llevó a Silvia Saitta a recopilar y publicar otras (inéditas hasta entonces) Aguafuertes Porteñas. Digo, Saitta, González y el Tata Cedrón, por citar sólo ejemplos cercanos, de quienes comparten la misma ciudad. Y la misma insistencia de la “actualidad Arlt”.
Inoportuno, molesto, desagradable, como lo llamó David Viñas (“Arlt, un escolio”, en revista Contorno N° 2, Buenos Aires, mayo de 1954), Arlt es el típico tipo que “denuncia automáticamente todas las reglas del juego y por eso golpea, patea, afana, despotrica y termina pegándole al réferi. Y todo porque no entiende la diferencia entre ámbito festival y ámbito vital. Porque para él todo es uno. Y de ahí su informalidad…”.
En fin, tal vez por eso, y porque es de la clase de personas que “desconoce los buenos modales y las reglas del arte…”, es que se nos presenta hoy, nuevamente, como una figura a indagar, a releer, y a “descubrir”, en los nuevos textos que siguen siendo desenterrados de los archivos y puestos en circulación.
Clásico o novedad, Arlt no termina de decir todo lo que tiene por decir. Cuatro novelas, dos volúmenes de cuentos, casi un centenar de obras de teatro y una infinidad de crónicas y Aguafuertes, han provocado medio siglo de investigaciones críticas y ensayos. Provocación que sigue en marcha. Porque seguramente –como él mismo supo señalar en su prólogo a Los lanzallamas– no crearemos nuestra literatura (nuestra ensayística, podría agregar) conversando sobre ella, sino escribiendo un libro tras otro; libros que encierren la violencia de un “cross” a la mandíbula. ¿Queda otro camino? Parece que no. Sólo el de la prepotencia de trabajo…*Extracto de Kamchatka: Nietzsche, Freud, Arlt, ensayos sobre política y cultura. Mariano Pacheco, editorial Alción, Córdoba, 2014.
26 de abril, ante un nuevo aniversario del nacimiento de Roberto Arlt. Mariano Pacheco Escritor Cabeza. FilosofoErrante/Militante/Autodidacta. Investigador Popular. Autor de algunos libros
https://www.facebook.com/pacheco.escritorcabeza.3

Entradas populares