Cutralcazo
Jorge Ariza: “Cutral Co, Neuquén, 25 de junio de 1996”. |
Las puebladas
Las puebladas de Cutral Có y Plaza Huincul, o el Cutralcazo, se convirtieron en el faro de las siguientes protestas lideradas por desocupados, y más en general, en el punto de quiebre que inauguró el lento ocaso del neoliberalismo en Argentina, y cuya partida de defunción simbólico acaso sean las jornadas de diciembre de 2001. Construcción académica retrospectiva, referente simbólico popular, mojón destacado de las luchas sociales para la tradición de izquierdas o lo que fuere, el mito de origen indiscutible es la localidad neuquina de Cutral Có, a pesar de que puebladas o estallidos similares como el Santiagueñazo ocurrieron ya por 1993, se dieron en Salta y Jujuy durante 1996 y 1997, y en Corrientes durante 1999, por citar algunos ejemplos. Piquetes y cortes de ruta protagonizados por obreros en huelga como el caso de Hipasam (1988) o en Tierra del Fuego (1994) existieron en la Patagonia desde siempre, incluso antes del los ’80. En el mismísimo Neuquén ya el sindicato docente (ATEN) a través de sus seccionales del interior habían protagonizado pequeños piquetes sobre la ruta, y los obreros de la construcción agrupados en la UOCRA ocuparon y caminaron por las rutas en 1984-86. Comisiones o Coordinadoras de desocupados se conformaron en el norte de Córdoba, Neuquén y Buenos Aires durante los años 1994 y 1995 y la incipiente Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) ya hablaba de ampliar su base de militancia más allá del tradicional espacio fabril. Aún así, lo cierto es que para la historia reciente argentina Cutralcazo indica el comienzo ascendente de las resistencias sociales al modelo neoliberal. En un principio el término Cutralcazo refirió a una protesta masiva o pueblada protagonizada en junio de 1996 por habitantes de dos localidades del interior del país, Cutral Có y la vecina Plaza Huincul, que se levantaron cansadas de falsas promesas de apertura de fuentes de trabajo y que sufrían el implacable efecto de un aumento nunca visto en las cifras de desocupación (35% en Cutral Có en el año 1997), hecho motorizado tras la privatización a inicios de los ’90 de YPF. Aquella simbólica empresa del Estado no sólo creaba pueblos sino que abarcaba tantas esferas de la vida y tantas generaciones que produjo un universo entorno suyo que ha sido denominado como «mundo ypefiano».6 El derrumbe de ese mundo fue expresado en cierto modo bajo el formato de puebladas: conglomerado policlasista de comerciantes, desocupados, asalariados, dirigentes políticos y sindicales, vecinos, hombres y mujeres de todas las edades. La doble condición de periferia y marginalidad de las ciudades en que ocurrió generó la urgencia de una medida de lucha para entonces igualmente extrema e ilegal: el corte de ruta, o también el piquete. Se sabe, los pueblos del interior nacen a la vera de la ruta (y mucho antes, del ferrocarril) y ésta hace las veces de avenida central, divisoria de barrios y hasta de clases sociales. Lugar central, neurálgico, vital, su interrupción es la interrupción de la vida social del pueblo. Cortada la ruta, todo lo demás gira en torno a semejante evento. Así ocurrió también en General Mosconi y Tartagal (Salta) en los años 1997, 1999 y 2000.
Con el tiempo Cutralcazo aglutinó en rigor a dos episodios protagonizados por las localidades de Cutral Có y Plaza Huincul y que se dieron en dos años consecutivos apenas separados por espacio de 10 meses: del 20 al 26 de junio de 1996 y del 9 al 18 de abril de 1997; de allí que se hable también de puebladas cutralquenses. No obstante ello, no fueron idénticas: la primera (1996) fue una expresión más bien de alcance comunitario nacida, desarrollada y finalizada en ese territorio. La segunda pueblada (1997) es un coletazo de la huelga docente lanzada por el sindicato neuquino ATEN, originada en la capital provincial y que fue recogida y unificada junto a la anterior por los pobladores cutralquenses. Esta segunda pueblada es además trágica, pues en medio de la represión de gendarmería fallece Teresa Rodríguez.
Las puebladas y la intersección en ellas de la dinámica sindical brindan un rico panorama de muchas particularidades y dilemas que se verán repetir por cuanto movimiento de protesta suceda en la argentina desde este momento en adelante...
(extraído de Tras las huellas del Cutralcazo. Una lectura desde el sindicato docente ATEN)
En: ESTUDIOS - N° 26 -ISSN 0328-185X (Julio-Diciembre 2011) pag 96/97
Fernando Aiziczon