Colonialismo, prácticas genocidas y violencias en el conflicto israelí-palestino
Colonialismo, prácticas genocidas y violencias en el conflicto israelí-palestino
Basta mencionar
solamente dos hechos: entre diciembre del 2007 y enero del 2008, sólo en 22
días, el ejército israelí realizó numerosos ataques sobre la ciudad de Gaza, por
tierra, mar y aire con la muerte de 1320 personas palestinas, de los cuales 900
eran civiles, en muchos casos menores, y dejando a 5300 personas heridas,
muchas de gravedad, quiénes en la actualidad son personas discapacitadas, por
las secuelas de las bombas de fósforo y de racimo utilizadas por los agresores
israelíes. En comparación, del lado israelí habían muerto 11 personas, en su
mayoría militares. La operación se denominó Plomo
Fundido. Pocos años después, entre julio y agosto del 2014, la situación se
agravó con un prolongado ataque de las tropas israelíes, ahora de 49 días, con
un saldo de 2310 civiles gazatíes muertos, de los cuales 700 eran menores, y
dejando a 10700 personas heridas, con las secuelas de mutilación y discapacidad
como en la agresión anterior. En comparación, del lado israelí habían muerto 70
personas, en su mayoría militares. La operación se denominó Acantilado Poderoso. Como consecuencia
de estos conflictos, actualmente existen 6000
presos palestinos en cárceles israelíes, la mayoría sin condena, sin acusación,
sin juicio. Muchos de ellos eran niños al momento de su detención.
El gobierno
israelí, su ejército y otros actores sociales sionistas quedaron impunes tanto
de los crímenes de las acciones genocidas en los ataques del 2008, 2014 y 2022,
como también de los ataques criminales contra las flotas humanitarias que
intentaron debilitar al bloqueo marítimo que sufre la región de Gaza. En ese
tiempo, el gobierno sionista permitió la instalación de nuevos asentamientos de
colonos judíos ortodoxos –más de 5000 familias- en el territorio palestino;
avanzó en más de 800 km de un muro de contención, que con el pretexto de
defender a estas colonias invasoras ha dividido a comunidades palestinas que
habitan esos espacios desde hace siglos; y además ha avanzado en el control y
racionamiento selectivo del sistema hídrico de la región.
Tratemos de
analizar la desproporción entre víctimas de un lado y del otro, con el gran
saldo entre la población palestina, y que además gran parte de las personas
muertas son civiles, y en gran proporción infantes y adolescentes. Sin obviar,
que por el tipo de armamento utilizado, muchas de esas infancias y jóvenes
heridos, quedan mutilados, ciegos, discapacitadas, entre otras secuelas.
Sólo el
heroísmo de la población de la Franja de Gaza y sus
organizaciones consecuentes le muestran al mundo con su Resistencia que no se
dejarán avasallar jamás y quiénes son los terroristas y criminales que asesinan
a niños, mujeres y ancianos indefensos, bombardean casas, hospitales, mercados
públicos y escuelas.
El propósito final de la expansión sionista es
la limpieza étnica, la destrucción total del pueblo palestino, la desaparición
completa de su identidad, de su historia, su cultura y la desaparición física
masiva. Desde hace más de dos décadas que los
palestinos intentan negociar con Israel la búsqueda de su estado nacional y
sólo han recibido más colonos, bloqueos, muertes y un muro de separación que es
cinco veces más largo que el Muro de Berlín.
Esta matanza y esta política son
intolerables desde el punto de vista ético y de las simples relaciones entre
los seres humanos civilizados. La guerra contra los niños llevada a cabo por un
ejército de un Estado terrorista con millares de soldados armados con las armas
de destrucción más perfeccionadas no se justifica con los aberrantes y
condenables pero aislados atentados terroristas de grupos reducidos a la
desesperación y la rabia impotente. Estamos ante un despojo constante, desde
1948, a la población palestina y ante la violación constante desde ese
entonces- por Israel- de las resoluciones de las Naciones Unidas y de las leyes
internacionales, no ante “el derecho de Israel a defenderse” porque quien
resiste al exterminio es el pueblo palestino. Estamos también ante la política
de un Estado creado por el imperialismo, mantenido y armado por éste y cuya
política agresiva es sostenida por Estados Unidos y sus aliados ex
colonialistas en el marco de sus planes geopolíticos imperialistas en escala
mundial.
Rolando Bel (Cátedra Libre de Estudios Palestinos Edward Said –FAHu-UNCo)