El Llovedor

 

Hay ciertas coordenadas que los lectores de Rubio conocemos bien: un pueblo, un tiempo menos embrollado que el nuestro, un visitante... puntos de partida de un recorrido que suele pasar por el mito, por la magia, esa mecánica esperanzada del mundo en la que no todo es controlado por los hombres.

Develar esa mecánica como quien devela una impudicia suele ser el trabajo del texto. En El llovedor, entiendo que Rubio va más lejos. Nos cita en el lugar querido, pero al llegar descubrimos que han tirado una pared, que han destripado las cañerías, que cae polvo sobre nuestras cabezas. Solo nos queda seguir a Elba con el corazón en la mano. Su relación con el agua se nos antoja la relación con un demonio, uno que aprieta y ahorca. Lo mismo el amor, esa cantera de fantasmas.
La novela se lee de un tirón, pero ese trotecito es engañoso, no es un simple ir del punto A al B. En El llovedor los puntos se multiplican y están dispuestos de tal manera que si los recorremos con dedicación forman un rostro o un rebaño de nubes a las órdenes de un pájaro azul.

Ficha técnica.
Título: El Llovedor
Autor: Marcelo Rubio
Editorial: También el Caracol
Páginas: 152
Año: 2023 

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