CELESTINO "chino" AIGO/Desaparecido

CELESTINO AIGO

Celestino “Chino” Aigo joven mapuce, nacido en Aluminé, hijo de Francisco Aigo, de Ruca Choroy, y de María Cayun, de San Martín de los Andes. Vivía en el Barrio Villa Florencia de Neuquén Cap.Trabajaba como chapista en un taller, era militante barrial y luchaba por los derechos humanos, por mejorar la vida de los que menos tenían, con su origen siempre presente en cada paso.

En agosto de 1976, Teresa Aigo tenía 14 años cuando militares armados y encapuchados golpearon la puerta de su casa del barrio Villa Florencia, en donde vivía con sus padres y sus hermanos Elsa y Celestino. El miedo los paralizó y al no responder, los encapuchados derribaron la puerta y entraron poniendo un arma en la cabeza a cada persona que había en la vivienda. Les gritaban y los amenazaban con matarlos si no se callaban. Solo uno de los militares dejaba ver su rostro, “un hombre de rostro blanco y redondo”, recordó Teresa, aunque nunca pudo ser identificado.

Fueron directo al esposo de Elsa, Juan Alberto Manque Ñanculef, y le preguntaron su nombre. Luego hicieron lo mismo con Celestino. “Así que vos sos el famoso Chino”, le dijeron. Inmediatamente se escuchó “un culatazo o un golpe contra la pared”, relató Teresa, “se lo llevaron y esa fue la última vez que supimos algo de él”.

La búsqueda por las comisarias, el batallón 181 y las morgues fue inútil. Celestino, de 22 años, nunca apareció. Teresa era muy chica y tardó en comprender lo que había ocurrido, pero entendió que su hermano quería “un futuro mejor”.

Teresa concluyó su testimonio, exigiendo justicia.

“Estos señores me quitaron todo lo que yo amaba, destrozaron mi infancia y mi familia, me quitaron todo..." Todo esto lo expresó Teresa Aigo, en diciembre del 2013 en el Juicio "La escuelita II", "Causa Luera".

MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA POR CELESTINO AIGO!!!! LA LUCHA DE LXS 30.000 VIVE EN LAS LUCHAS DE HOY. POR RAFAEL NAWEL, POR SANTIAGO MALDONADO RESISTENCIA Y MEMORIA CONTRA LA IMPUNIDAD!!

MARICI WEW, MARICI WEW!!!

fuente: Confederación Mapuche de Neuquén/marzo 2018.


Celestino Aigo, alias el Chino Perteneciente al pueblo mapuche y sobrino de Filomena Cayún, una reconocida autoridad filosófica tradicional, había nacido en la región de Aluminé, provincia de Neuquén. En 1970 su familia emigró a la capital provincial a causa de la pobreza y la desposesión territorial. Con veintitrés años de edad hacia 1976, Celestino era un joven militante social, obrero chapista, y había participado en reuniones por reclamos territoriales a favor de las comunidades mapuches de Aluminé.(1) El 22 de agosto de 1976 fue secuestrado en su casa del barrio Villa Florencia por un grupo de personas encapuchadas pertenecientes al Ejército. Hoy permanece desaparecido. Su caso está incluido en las causas judiciales denominadas “Escuelita II” y “Escuelita IV” –por el CCD cercano al Batallón de Ingenieros 181 de la ciudad de Neuquén–, en las que se probó que Aigo estuvo detenido junto con otros militantes barriales pertenecientes a diferentes espacios políticos. Entre ellos, hay varios mapuches (Nelly Curiman, sobreviviente; los hermanos Pinchulef, hoy desaparecidos), así como activistas no mapuche implicados en la lucha por diferentes reivindicaciones comunes.(2)

Si bien la actividad política y social de Aigo estuvo esclarecida desde un primer momento, no ocurre lo mismo con su adscripción/autoadscripción étnica. Aun cuando su entorno conocía y a veces compartía su origen mapuche, el expediente judicial en sí no menciona ninguna caracterización en ese sentido que surgiera en la época de su desaparición o del registro de los testimonios posdictadura, más allá del sobrenombre.(3) Tampoco surgió desde el Estado una alusión durante el proceso judicial llevado a cabo desde 2012. Es a partir de los testimonios actuales de sus compañeros de militancia de entonces, así como de sus familiares, que surge inequívocamente tanto su pertenencia al pueblo mapuche como su participación en actividades públicas de reivindicación de este y así es reflejado tanto en la prensa que siguió las audiencias del juicio (4) como en los expedientes y en los documentos de organizaciones de defensa de los derechos humanos vinculados a la querella.(5)

La familia estaba compuesta por padre Telmo Aigo, de Aluminé, madre Matilde Cayul, de San Martín de los Andes. Tuvieron ocho hijos en total, siete nacieron en Aluminé y uno en Neuquén Capital […] La familia vivía acá en Aluminé de Abra Ancha, en lo que hoy es el aserradero de Corfone. Cuando nos fuimos a Neuquén abandonamos el lugar […]. La familia entera partió a Neuquén más o menos a principios de 1970. Nos fuimos por cuestiones laborales, papá había conseguido trabajo en Neuquén. Ya en Neuquén nos asentamos en el barrio Villa Florencia. Celestino, uno de los hijos mayores, comenzó a trabajar como chapista en un Taller.(6) Para el año 76 papá se quedó sin trabajo y Celestino, que por aquel tiempo tenía 22 años, […] fue la única fuente de ingreso económico […]. Celestino era militante barrial, participaba en diferentes reuniones del barrio. Y comenzó a tratar de regularizar la tierra que habíamos dejado en Abra Ancha. Inició una serie de trámites en forma particular. Era un tipo firme en sus decisiones, un gran hombre, un gran luchador por los que menos tienen.33

Estas declaraciones aluden a la migración familiar desde el campo a la capital provincial, pero dejan muy en claro que, junto al compromiso de Celestino con el barrio de Villa Florencia, sus afanes “militantes” se orientaban a la defensa de “la tierra que habíamos dejado en Abra Ancha”. Sin mencionar explícitamente su condición mapuche, sus hermanas resaltan el propósito por excelencia de la acción política indígena: asegurar la tierra que les provee medios de vida. En definitiva, la ausencia de mención a la identidad indígena de Aigo en el expediente –el archivo estatal en sentido literal– es compensada por los sobreentendidos que surgen de las declaraciones orales de los testigos. 

Algo similar ocurre con otros miembros del pueblo mapuche que fueron víctimas de la represión ilegal y hoy son parte de los juicios. Ni los escasos documentos de la época ni los expedientes judiciales actuales hacen referencia a la identidad mapuche de los hermanos Juan Raúl y José Francisco Pichulman, hoy desaparecidos, militantes de la misma Comisión Vecinal de Villa Florencia, ni de Nelly Curiman, por entonces militante del PRT, sobreviviente de dos detenciones ilegales: en agosto de 1975 –antes del inicio de la Dictadura– y en agosto de 1976.

Son los testimonios de los militantes de hoy y de ayer los que aportan para el reconocimiento de la pertenencia indígena y de la militancia indígena a la par de la militancia política. A la vez, la relación entre esta violencia política y el genocidio histórico de los mapuches fue explícitamente mencionada por los testimoniantes durante las audiencias (8)

Como familia, ella [Nelly Curiman] y yo, exigimos que este juicio no se enmarque en la figura de homicidio, sino que se dé en un marco de genocidio, porque nosotros pertenecemos al Pueblo Mapuche, el Pueblo Mapuche ya ha sido víctima de un genocidio alguna vez, y ahora es la segunda vez, en este genocidio de los setenta del que nos quitan la vida por pensar distinto.(9) Hoy era un día muy especial para nosotros porque iban a estar los hermanos mapuches declarando por hermanos desaparecidos, hermanos mapuches que si vos me preguntás [si] estaban en lucha por territorio te podría decir que sí, porque en realidad lo que sucede con nosotros, como Pueblo, es que después del genocidio que sufrió nuestro Pueblo, el genocidio del ‘76 para nuestro Pueblo es como un segundo genocidio.(10)

En estos testimonios no quedan dudas de una serie de reconocimientos: los militantes de los años setenta eran “hermanos mapuches” y militaban como tales en una “lucha por el territorio” mapuche, lo que podía incluir tanto la tierra de la comunidad de origen como el barrio de la ciudad de Neuquén.(11) A su vez, la represión política del 76 es concebida como un “segundo genocidio” perpetrado contra el pueblo mapuche. Estas conexiones de sentido habrían sido más improbables sin la participación en el juicio de sectores de la “militancia indígena” mapuche. Sin embargo, ninguna de estas aportaciones hechas durante las audiencias quedó registrada en la causa judicial, siendo puestas en circulación por la prensa y los documentos de las organizaciones de defensa de los derechos humanos vinculados a la querella. De ahí la exigencia de la hija de Curiman a que se enmarque el juicio en el genocidio mapuche; y de ahí también la frase: “si vos me preguntás ‘¿estaban en lucha por el territorio?’, te podría decir que sí”, revelando que los funcionarios judiciales no consideraron pertinente preguntar eso.

Notas

1- Ver Valentín Carignano, Carolina Desteffaniz, José Girini, Jorgelina Grilli, Mónica Mate, Pablo Medina, Titi Ricciuto, Giovanna Salazar Siciliano y Elías Temi, Historias de Aluminé: Voces de nuestra tierra, Neuquén: Educo, Universidad Nacional del Comahue, 2016.

2- 8 Causa 8736 bis, caratulada “Reinhold Oscar Lorenzo y otros s/ delitos contra la libertad y otros” del Juzgado Federal Nº 2 de Neuquén. El expediente se limita a describirlo así: “Celestino Aigo tenía 23 años al momento de los hechos. Militaba en la Comisión Vecinal de su barrio. Fue detenido el 16/8/76 en su domicilio de la calle Lanin 1351 de Neuquén, como parte del operativo llevado a cabo en el Barrio Sapere”. Agradecemos a la licenciada Verónica Jeria por esta documentación. Ver también P. Scatizza, “Represión ‘antisubversiva’ en la Norpatagonia. Estrategias estatales y paraestatales de persecución política en Neuquén y Río Negro (1973-1976)”, Papeles de Trabajo, 10 (17), 2016, pp. 52-72 http://www.unsam.edu.ar/revistasacademicas/index.php/papdetrab/article/view/70/100. Esta causa judicial dio lugar a otra en la cual se encausa al mayor auditor del Ejército y juez titular federal en Primera Instancia de Neuquén, entre 1976 y 1984, Pedro Laurentino Duarte, por haber negado sistemáticamente los habeas corpus presentados por familiares a favor de estos detenidos y haber contribuido activamente a desviar cualquier investigación sobre sus respectivos paraderos (Ministerio Público Fiscal 2013). Ese mismo Duarte, hoy exjuez devenido terrateniente, enfrenta acusaciones de apropiación de territorios mapuches en la cordillera y de bienes de desaparecidos en la provincia. Sin embargo, mientras estas acusaciones no prosperan, en 2009 Duarte fundó, junto con otros miembros de la Sociedad Rural y con intendentes del partido oficialista, la agrupación Adeley (Argentinos en Defensa de la Ley), dedicada a promover el odio racial y el desalojo de las comunidades de sus campos, mediante la sucesión infinita de juicios por usurpación.

3- Todos los testimonios de testigos coinciden en que en el momento de su detención ilegal, sus captores expresaron “¡así que vos sos el famoso Chino!”. Ver, por ejemplo, Carignano et al., ob. cit. y también http://www.revistavientodelsur.com.ar/event/homenaje-a-celestino-chino-aigo/. En ciertos contextos, el término “chino” (o “china”) es un modo de referirse a personas con fisonomía indígena y funciona como un diacrítico identitario. No se trata únicamente de un signo perteneciente a un código étnico sino de una palabra cargada de afecto

4- Ver, por ejemplo, http://memoria.telam.com.ar/noticia/neuquen--revelador-testimonio-de-militantes-barriales_ n1154, publicado el 8/6/2012.

5- Por ejemplo, el sitio web de la APDH - Asamblea por los Derechos Humanos Neuquén, resume: “Celestino AIGO – Empleado (Chapista). Militante Vecinal. Había participado en reclamos de tierras para pueblos originarios de Aluminé. Detenido en su domicilio por el Ejército. Hoy está Desaparecido”. Ver en http://apdhneuquen.org.ar/querellantes. Ver también http:// memoria.telam.com.ar/noticia/neuquen--revelador-testimonio-de-militantes-barriales_n1154, publicado el 8/6/2012.

6- Testimonio de Carmen Aigo, en Carignani et al., ob. cit.

7- Testimonio de Teresa Aigo, en Carignani et al., ob. cit.

8- Ver, por ejemplo, http://www.8300.com.ar/2012/06/07/operativo-sapere-hicieron-un-gran-trabajo-de-inteligencia/.

9- Testimonio de Natalia, hija de Nelly Curiman, nacida en prisión en septiembre de 1975 durante el primer cautiverio de su madre. Publicado en 8300 Web, el 7/6/2012.

10- Testimonio de Pety Piciñam, autoridad de la comunidad urbana Lof Puel Pvjv, presente en la audiencia del 7/6/2012. Publicado en 8300 Web, el 7/6/2012.

11- La identificación de los mapuches con los barrios y otros espacios urbanos fue posible luego de generaciones de migraciones campo-ciudad, como consecuencia de las expropiaciones y expulsiones violentas y de las dificultades económicas. La condición de “mapuche en la warria” (término del mapuzugun para barrio o ciudad) es objeto de discusiones y reivindicaciones específicas por parte de la actual militancia mapuche (Szulc, 2004).

Diana Isabel Lenton 

Extraído de De genocidio en genocidio.Notas sobre el registro de la represión a la militancia indígena. En Revista de Est sobre Genocidio año 9 Vol 13 Bs As Nov 2018  pag 55 a la 58 



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