amigos

 

Al estar todo quieto, acá adentro, en este rectángulo blanco, acordonado de libros, rayado regularmente por la respiración de mi hija, dormida boca arriba, suavemente ladeada hacia la derecha, sobre un puf con almohadones desleídos por el roce, la luz de la cocina lamiendo el comienzo de la alfombra, donde uno de sus pies se yergue flojo, sin peso, pienso en un recuerdo que, insistente, me punza la voluntad. Es un recuerdo inventado por alguna lectura, o por la manera en que esa lectura, acanalando toda prisa que insiste en archivarla, se instala en esta quietud. Es una tarde en el río, no hay gente, solo estamos un puñado de amigos. Me digo que siempre, en mis recuerdos, están, desde hace mucho, un puñado de amigos.

🔖 un texto de  Gonza Starota  

Entradas populares