AIK

 AIK

Te esperaba vestida de cobalto. No pude ponerle nombre al día. Estaba toda vestida de cobalto. Traté de inventar una trenza en un pelo que no existe. Tropezar con otra infancia, repatriar los caracoles en el campo. Traté de cerrar con clavijas los zapatos. Andar sin andar adentro. Espaciar el tiempo entre cementerio y cementerio. Te esperaba vestida de anticuerpos. Cobalto mi varón de golpes de pasado. Cobalto mi muñeca de pelo negro. Cobalto el patio donde asesinaron a mi hermano. Cobalto el día que nací y la fecha de mi muerte. Cobalto las ausencias prematuras y las galerías de distancia. Te esperaba vestida de mal curarme. Horizontalmente muerta. Vomitada desde un agujero negro, vencida por una estrella famélica. Envuelta en una sábana, húmeda de tu calor extraño y ajeno. Encarcelada en el espacio que queda entre una idea y una mano. 
Te esperaba tan enferma y tan sana como posible. Hecha de pan y mediodía… te esperaba.
Kobalto (1993) 





Entradas populares