Olga -"La Noche del Apagón"-
Hay
historias de gente común y corriente, hombres y mujeres que nos han impactado
en su momento, y todavía aún nos conmueven. Es que la historia está plagada de
personajes anónimos, y otros no tanto. Plagado de dicotomías y falsas
paradojas. Historias cargadas de dramatismo e injusticias. Historias que vienen
de la última dictadura del 76: el Golpe de Estado que institucionalizó la desapariciones,
las detenciones masivas y los campos de concentración como modalidades
represivas instauradas por la Junta militar.
Existen lugares fuertemente ligados a
hombres y mujeres que en determinados momentos dejan de ser anónimos. Nosotros
arrastramos esas historias al presente una y otra vez porfiadamente.
Hay historias de dolor, miedo, angustia y memoria que son un símbolo de la
resistencia y la lucha contra el olvido. Hay historias de “apagones”, “corbatas”,
“lápices” y “bastones”. Noches de muertes, prisiones, desapariciones y
asesinatos inútiles e innecesarios. Noches que todavía oscurecen a esta
sociedad argentina. Hay historias con nombres propios; Olga y Luís Aredes junto
a diez, cien, miles y miles de torturados. 30 mil desaparecidos. A lo largo y
ancho de este país.
Durante la
última semana del mes de julio del año 1976 la policía de la provincia de
Jujuy, la policía Federal, el Ejército y Gendarmería Nacional secuestraron a
más de 400 militantes políticos y sindicales, trabajadores y estudiantes, de
los cuales 38 permanecen desaparecidos, en las localidades de Calilegua, Libertador
General San Martín y El Talar, “La Noche del apagón” se extendió entre el 20 y
el 27 de julio, con “responsabilidad empresarial en los delitos de lesa
humanidad” que se cometieron, como es el caso del empresariado del ingenio
Ledesma en Jujuy.
Hay una película que reconstruye esto que hemos contado; “Sol de Noche”. La
historia de Olga y Luís. El Film da cuenta sobre “La Noche del Apagón” de
Ledesma y la vida de Luís desde los recuerdos y la memoria de Olga. Y de sus
marchas, sola ante de indiferencia de muchos en la plaza del pueblo Libertador
General San Martín. Ella marcha sola como ilustra la imagen. Ella marchó mucho
tiempo tratando de torcer la historia. Ella construyó su propia forma de lucha
que reivindicamos y valoramos por su compromiso inclaudicable.
Hay
senderos que se bifurcan y otros no. La Memoria transita por un sendero en
busca de la Verdad y la Justicia.