Alejandro Finzi y la destrucción del Anfiteatro
“La destrucción del Anfiteatro es un hecho en sí, pero lo que es todavía más grave es que el intendente de la ciudad haya pasado por encima de cualquier legislación y cualquier ordenanza. ¿En qué país vive? Si personas en estado de indefensión o meretrices o personas que necesitan hacer sus necesidades fisiológicas recurrían al lugar es porque el Estado no brinda las soluciones para este tipo de problemáticas. Entonces la respuesta es una respuesta fascista. Lo primero que tendría que hacer el señor Quiroga, como intendente de la ciudad, es pedir disculpas a toda la ciudad. Y, además, es pasible de un apercibimiento. Porque no se puede ir en contra de la ley. No estamos en una dictadura, estamos en una democracia. Él es intendente de la capital de los Derechos Humanos, que es Neuquén, y es intendente de la capital cultural de la Patagonia. (…) Después están las declaraciones del señor Bermúdez, que dijo que estos jóvenes tenían una clara intencionalidad política, que la tienen pero en un sentido diametralmente opuesto al que él sostenía. Y habló de “actitud adolescente”, otra vez equivocándose de cabo a rabo. Efectivamente es una actitud adolescente, por lo que de maravilloso y de sublime tiene el gesto de estos jóvenes. Entonces, estamos en un estado de emergencia. Si con estas actitudes el señor Quiroga quiere ser gobernador de la provincia, yo les aseguro que no va a llegar ni a concejal. Nada. Esto no se hace. Estamos en una sociedad de derecho, en una sociedad democrática, donde lo primero que hay que hacer es respetar las leyes. A partir del respeto de las leyes se construye una política. Lo que él tiene que hacer es crear institutos y lugares y espacios que contengan y alberguen a personas que están, en primer lugar, en estado de indefensión social. Otra cosa, que es sencilla, es crear en el Parque Central, sanitarios, para que la población pueda concurrir a ellos, tal vez, pagando, como ocurre en tantos lugares del mundo. No sé si ustedes recuerdan, pero en Córdoba, durante el mundial de 1978, se construían muros para que, desde los estadios, no se vieran las villas. Terrorismo.
El Anfiteatro griego de Córdoba, por ejemplo, se utiliza estacionalmente. Es decir, cuando las condiciones climáticas lo permiten. (…) Escribí “Hamlet en el Anfiteatro” después de escuchar al señor Bermúdez. Es decir que mi musa inspiradora fue Bermúdez. (…) en dos días se montó la obra y la mostramos allí. La actitud de estos jóvenes es oxígeno puro. Póngale el título que quiera pero esto es oxígeno puro. ¿Escuchará esta radio Quiroga? Bueno, por favor, señor, pida disculpas. No nos ofenda. Basta… Podrá hacer otras cosas bien. La sociedad está esperando eso, para eso lo votaron y no para que mande aplanadoras a tapar todo. (…) encima poniendo en peligro la vida de un gatito. Yo no sé la Sociedad Protectora de Animales si ha salido a decirle algo al intendente. Si sigue en esta historia que renuncie, que se vaya. Con este estreno inesperado en el Anfiteatro estoy saltando en una pata. Porque ver los rostros de estos chicos y chicas, de mis colegas, allí, me corría la nostalgia por las venas de mis años de docente en Bellas Artes.”
