ANDROCLES Y EL LEÓN
ANDROCLES Y EL LEÓN
Esopo
Esopo
Esto sucedió hace más de dos mil años. Androcles era un esclavo que, como todo esclavo, solo ansiaba escapar, porque su destino, como el de todos los esclavos, era terminar luchando a vida o muerte contra los leones, en presencia del emperador.
Y así, un día que tuvo la menor posibilidad, Androcles consiguió huir y corrió lo más veloz que pudo hasta hundirse en un bosque cercano. Allí primero bebió agua de un arroyo y descansó, y después se alimentó con frutos naturales y se largó a caminar. Y caminó y caminó sin rumbo fijo, hasta que llegó adonde yacía un enorme león, que inesperadamente y gimiendo, le suplicó:
–Por favor, te ruego que me ayudes porque tropecé con un espino y una púa se me enterró en la garra y me tiene desde hace horas sangrando y muy adolorido.
Androcles se acercó de lo más confiado, lo examinó y hábilmente extrajo la espina de la pata del león. Y enseguida, con paciencia y mucho
cuidado, lavó y curó la herida.
El león, aliviado y agradecido, lo invitó a su cueva y compartió con él sus alimentos. Y así convivieron mientras los dos recuperaban fuerzas y salud.
Pero luego de algunos días, Androcles y el león fueron encontrados por los soldados del emperador, quienes los apresaron y llevaron ante el monarca. Androcles fue condenado a luchar contra los leones en el circo, tal como se hacía en aquellos tiempos.
Y así fue lanzado a la arena, donde debió enfrentarse con uno de los leones que habían soltado para cumplir con el ritual. El león, naturalmente , empezó a rugir y a dar vueltas preparándose para el asalto a su víctima.
Pero a medida que se acercaba a Androcles, primero dudó y de pronto lo reconoció y se lanzó sobre él, pero para lamerlo cariñosamente y jugar, hasta que lo tumbó y rodaron los dos por el piso, de lo más contentos por el reencuentro. Después, se instaló en su regazo a todo lo largo como hacen las mascotas más fieles. El emperador, asombradísimo, llamó a sus
consejeros, quienes lo enteraron de todo. Y enseguida, conmovido, perdonó la vida al esclavo Androcles y mandó liberar al león en el bosque, su hábitat natural.
-Esopo es considerado el padre de la fábula, aunque ellas tienen origen en recopilaciones
populares de la Grecia antigua. En general, son relatos graciosos que muestran un conflicto
entre animales que viven cada uno a su modo y se cierran con una evaluación del comportamiento elegido y muchas veces, con una enseñanza moral. Esta historia de Androcles es una versión libre de Mempo Giardinelli.
fuente: Leer x leer : libro 3 : lecturas para compartir en voz alta / compilación de Mempo Giardinelli ; coordinación general de Natalia Porta López ; editado por Teresita Valdettaro ; ilustrado por Mónica Pironio. - 1a ed ilustrada.
- Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Ministerio de Educación de la Nación, 2021.
Libro digital, PDF